Contacta con tus Ancestros
Una propuesta de trabajo completa para reencontrarte con tus orígenes.
por Sac. Tarwe Hrossdottir
Si llegaste hasta aquí sin ver la Parte 1 está aquí.
Segunda Parte
Recapitulando…
En la parte 1 de este trabajo, vimos qué son los ancestros y algunas técnicas para contactar con ellos.
En esta parte, hablaremos sobre algunas consideraciones que debes tener en cuenta al buscar a tus ancestros.
Cuando buscas hay dos partes
Cuando buscas algo, existe el que busca y aquello que buscas. Lo que buscas no está perdido, como frecuentemente decimos, solamente está en un lugar que tú desconoces.
Además, para que dos se encuentren, un factor importante es que ambos deseen hacerlo. No solamente eres tú el que está buscando a tus ancestros, la pregunta es ¿ellos también te están buscando a ti? ¿Y por qué lo harían?
Nunca vas a encontrar algo que no desea ser encontrado, eso es seguro.
Cuando tu linaje se muestra ante ti, es porque finalmente tienes las herramientas necesarias o el criterio y la madurez para aceptarlo tal cual es. Si hay heridas que sanar, es tu deber hacerlo. Si hay reconciliaciones que hacer, hazlas. Si hay situaciones de vida que aceptar y abrazar, abrázalas.
¡No juzgues! Cada uno de tus ancestros vivió condiciones de vida diferentes a las tuyas, juzgarlos desde tu posición es absurdo e ingrato. Olvídate de perdonarlos, eso implicaría que hicieron algo mal y no lo hicieron puesto que hoy estás aquí ¿cierto? Mejor obsérvalos desde la compasión y la empatía.
Si tuvieron religiones diferentes, profesiones no muy honrosas, nacionalidades con las que no te identifiques, lo que sea, dale la bienvenida porque lo que eres hoy es gracias a ellos.
Para que tus ancestros decidan ir en tu búsqueda, primero deberás estar en paz con quién eres en este momento de tu vida, con tu pasado, tus padres y abuelos. Si todavía no solucionas alguna de esas partes, dedícate a hacerlo para tener más oportunidad de encontrarlos.
¿Importan los recursos?
No lo creo. Quizás hoy tenemos más formas de acceder a la información por medio del Internet, ya que esto nos comunica con todo el mundo, pero cuando los Dioses saben que el momento ha llegado, puedes encontrarte en medio del Amazonas y ellos se asegurarán de hacerte llegar lo que debes saber.
Lo que sí puede suceder, que usen la vía más probable para que encuentres la información. Yo paso a veces hasta 10 horas al día en la computadora y trabajando en internet, así que lo más lógico en mi caso, es que me hicieran llegar la información de esta manera, porque además la busqué allí. Pero si eres de los que viajan mucho, seguramente lo encontrarás en un viaje. Si conoces a muchas personas, alguien aparecerá por este medio. No te crees expectativas sobre la forma en que llegará, simplemente deja que el Universo te sorprenda.
Nunca limites al Universo
La persona que hizo la genealogía de mi familia, paradójicamente, no es de mi familia. La hizo por pasatiempo, porque vive en el mismo pueblo que ellos. Ni siquiera tenía por qué hacerla. Realmente uno nunca sabe para quién trabaja, ni el alcance que van a tener tus actos. Y yo agregaría, que tampoco sabemos quién nos manda a hacer ese trabajo, que a veces podría parecer intrascendente, pero que proviene de ese lugar al que algunos llaman «mágico». Incluso tuve la bendición de poder contactarme con él para agradecerle (al menos por email), por haberme regalado con su trabajo, once generaciones de historia y de identidad, además de la oportunidad de comenzar un hermoso trabajo de sanación, compasión y reconciliación.
Mantente siempre abierto a que la respuesta que buscas puede llegar desde cualquier parte, puesto que sus medios son infinitos.
¿No encuentras a tus ancestros? ¡Hay una razón!
Hoy sé que existe una razón por la que las cosas no se nos dan, y he aprendido a agradecer por ello también. Soy consciente de que si, desde el principio, hubiera tenido toda esa información hubieran podido ocurrir dos escenarios.
1.Hubiera renunciado a mi linaje completamente, porque por muchos años lo odié vehementemente por rechazarme.
2.Lo hubiera abrazado con tal amor, que no hubiera transitado por todos los caminos espirituales y culturales, que he recorrido buscando mi identidad.
En cualquiera de los casos, hoy entiendo que hubo una razón extremadamente poderosa, para que yo no tuviera esta información antes de tiempo. ¿Lo ves? ¡Todos lo sabemos! Pero nuestro ego nos nubla el entendimiento: Los Tiempos de los Dioses son Perfectos.
Si no encuentras a tus ancestros, también obedece a una razón. Quizás no tengas la preparación necesaria para trabajar con ellos en este momento, o haya algo en tu línea familiar que no debas saber porque te va a hacer más daño que bien, o simplemente tienes curiosidad, pero no una necesidad imperiosa de encontrarlos.
Por ejemplo, aunque tampoco conozco a nadie del linaje de mi papá, y los he buscado, no ha llegado esa información todavía. Realmente no considero que tenga una gran adhesión por saber de ellos, tal como la tengo con mi familia materna.
Es algo que no puedo explicar, pero siempre ha sido así. Y probablemente sea también, porque nunca tuve problemas con mi papá, siempre me llevé bien con él y falleció cuando yo tenía 9 años, es decir, su influencia en mi vida, si bien fue maravillosa, también fue muy corta.
Con mi mamá siempre tuve una relación complicada, y ella a su vez tuvo una relación muy difícil con sus padres y hermanos, y mi abuela, al menos por lo poco que sé, con su esposo.
Mi madre conoció a mi hijo y falleció cuando yo tenía 32 años, así que su influencia, y la de mi tío, mi tía y mi abuela, fueron mucho más extensas.
Tal vez lo que conoces de tus ancestros es solo una parte
Durante toda mi vida, tuve una imagen de mi madre muy dolorosa, pero no siempre fue así. Cuando fue joven fue feliz, y saberlo, me dio la oportunidad de verla de otra forma. A lo largo de este camino de reconciliación, en 2011 escribí este artículo sobre Mi Madre, en el que, gracias a unas fotos que encontré, me di cuenta de que fue feliz en otra época de su vida.
La opinión que tenemos de nuestros padres, tíos, abuelos cambia dependiendo la edad y experiencia que tengamos. Generalmente, cuando somos padres entendemos muchas cosas que los nuestros decía o hacían. En mi caso, vivir una depresión me hizo entender cómo se sintió el resto de su vida. Pienso que, hablando espiritualmente, nuestros ancestros resguardan o esconden su presencia cuando fueron infelices. Es algo lógico si uno lo piensa. Cuando te sientes mal, no tienes ganas de que alguien te vea, de que contacten contigo. Probablemente te sientas como un extraño en ese linaje, tengas culpa o demasiado rencor, o simplemente estás tan lleno de dolor que solo buscas apartarte y evitar que los demás te reconozcan de esa manera.
Por eso, cambiar la perspectiva en como observamos a nuestros ancestros, puede ayudar a contactarlos.
Si llamas la presencia de alegría, de creatividad, de cocinera, de madre, de trabajador de alguien en tu linaje, y esa faceta fue la que le dio más felicidad, es más probable que la conexión se lleve a cabo. Eso fue para lo que fueron buenos, lo que les salió bien, la huella que marcaron en el mundo. Ahí es donde el espíritu de esa persona fue único e irrepetible.
Más aún, si tú también tienes ese talento o cualidad, o estás en búsqueda de él, estos ancestros pueden llegar a ser grandes maestros. Una vez más, el no juzgar a una persona completamente por un hecho, hace que podamos contactar con otras partes saludables de esta. No todos estamos rotos por todos lados. Tu abuelo pudo ser el mejor panadero de la zona, pero tener el corazón endurecido porque su padre siempre lo menospreció. Contacta a tus ancestros por sus fortalezas, y así, poco a poco, podrás ahondar en sus heridas y, si es posible, ayudar a sanarlas.
Agradece por todo
Lo que sea que tengas, agradécelo. Recuerda que el agradecimiento es la puerta que abre el camino a las bendiciones.
Si tus ancestros ya se manifestaron contigo, agradéceles por buscarte y aceptarte como parte del clan. Bendícelos siempre, tráelos contigo en tu vida diaria e invítalos a tus rituales y trabajo espiritual.
Si tus ancestros no se han hecho visibles, también agradécelo, porque es parte del plan divino para que sigas aprendiendo y creciendo. Agradece cada herida, cada reencuentro, cada migración, cada conducta vergonzosa, cada embarazo y cada aborto, cada culpa. Abraza tu linaje como a ti mismo, con el mismo amor con el que debes ver tus caídas. Solo cuando agradecemos por lo luminoso y lo oscuro, nos reconciliamos con nosotros mismos.
Agradecer no solo nos reconcilia a nosotros con ellos, también ayuda a reestablecer los vínculos entre tus ancestros. En las familias siempre hay divisiones por diferentes causas: por política, por opiniones, por juicios. El acto de honrar ambos linajes, los conozcas o no, aligera las tensiones kármicas que surgen entre diversos familiares.
Consulta los Registros Akáshicos de tu Línea de Vida y encuentra las fortalezas de tu familia.
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Habla con amor de tu tierra y de tu familia
El discurso que tienes, la forma en cómo hablas de tu familia, viva y fallecida, de tu tierra, determinará tu relación con ella.
Otro ejemplo de lo que no debes hacer, lo hice yo durante años, con un discurso de odio hacia mi tierra pero de amor hacia mi familia. ¡Mi familia está ligada a una tierra específica! En esa tierra no fuimos migrantes. Decenas de generaciones nacieron y comieron de ella, la labraron, pidieron por lluvias y lucharon por sus ideales. Mi discurso era insensato e irrespetuoso y por supuesto, mis ancestros jamás se acercaron a mi ¡por qué iban a hacerlo!
Solo en el momento en el que también trabajé con la reconciliación hacia mi lugar de origen, los caminos se empezaron a abrir. Y no solo eso, fue como quitarme un gran peso de encima. Todo ese odio cargando, todo ese rechazo, todo ese dolor, fueron transmutando en un profundo amor y orgullo hacia mi tierra, mi gente y mi historia.
Jamás te olvides de quién eres, ni de dónde vienes. ¡Jamás! Hacerlo solo hará que te sientas perdido, carente de identidad y confundido acerca de tu futuro. Tú eres tu tierra y tu linaje, tienes un potencial desperdiciado si no lo aceptas.
La suma de varios factores
En conclusión, hoy estoy segura de que se deben reunir varios factores para que contactes a tus ancestros:
El Deseo de tu Corazón
¿Qué tan profundo y adherido a tu corazón, a todo tu ser, es el anhelo de conocer sobre tu familia? Esta es una de las claves más importantes, recuerda que cuando quieres algo con todo tu ser, el Universo conspira para que se materialice. Los caminos se abren ante una persona decidida.
La Energía que le Dediques
Cuando algo te apasiona, no hay impedimento que te aleje de lo que quieres. Esta tenacidad, disciplina y energía que le dediques a tu empresa, será la clave para que tu persistencia dé fruto. Después de tantos años, yo seguí buscando, nunca perdí la fe. Mantén una actitud abierta, no obsesiva, a lo largo de tu búsqueda. Encuentra el punto exacto entre no abandonarla, pero tampoco aferrarte. Los Dioses nos responden cuando tenemos fe, pero se dan la media vuelta cuando somos necios. Con cada ofrenda, palabra, conversación, ritual y trabajo personal que haces, estás un paso más cerca de contactar con tus ancestros. No te desesperes, pueden pasar años antes de que lo logres, pero si eres persistente, eventualmente llegará.
El momento correcto
Ni antes, ni después, simplemente cuando deban presentarse, lo harán. Ese momento maravilloso en el que alguien te muestra la foto de un bisabuelo, o encuentras el nombre de un familiar lejano, son los mejores de la vida. Disfrútalos, hónralos, bendícelos. Confía en los Dioses, en los Espíritus y ellos abrirán el velo en el momento indicado.
La preparación que tengas
Aquí hablo de inteligencia emocional. Para encontrarte con tus ancestros hace falta ser compasivo, tolerante, y tener al menos unas cuántas herramientas de sanación que te permitan saber qué quieren de ti tus ancestros y cómo trabajar con ellos. Quizás el ejemplo más sencillo que puedo poner en este apartado, es que si piensas que contactar con tus ancestros es hablar con los muertos, y esto te asusta, pues dudo mucho que se presenten. Si enterarte de que no eras hijo de quien creías o que uno de tus abuelos perteneció a la Santa Inquisición, te afectará por años, tampoco esperes que se manifiesten.
Encuentra creencias limitantes sobre el dinero y lo material en tu linaje y cámbialas por abundancia y prosperidad.
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Tus ancestros siempre están contigo
Ya sea que tus ancestros se hayan manifestado o no, ellos siempre están contigo. Están en cada fragmento de ADN que construye tu cuerpo, en tu comportamiento, en los familiares que conoces y en los que no. Algunos te aconsejan, otros seguramente no estarán de acuerdo con lo que haces, otros te acompañarán a todas partes.
Si tu deseo de contactarlos es genuino, invítalos a todas partes y habla con ellos todos los días. No necesitas saber su nombre, cuando tengas algún problema llama al ancestro que te pueda ayudar porque vivió alguna situación similar. Llámalos en tus meditaciones, viajes chamánicos, en sueños, cuando alguien de tu familia nazca o fallezca. Ofréndales en días especiales, pero también mantén siempre una ofrenda para ellos en tu altar.
Sin embargo, lo mejor que les puedes dar, es trabajo intencional.
Arregla tus diferencias y rupturas contigo mismo y con tus linajes materno y paterno. Restaura la comunicación espiritual que tengas en mal estado, reconcíliate con quien estés enemistado y corta lazos donde debas hacerlo. En ocasiones, el silencio y la lejanía son la mejor medicina para una relación llena de tensiones, de reproches y culpas. La distancia puede ser una gran terapeuta cuando se utiliza adecuadamente.
En última instancia, todos somos familiares, ya que estamos conectados (aunque sea de forma muy lejana) genéticamente. Mantener tus relaciones en paz, es una garantía para que contactar a tus ancestros sea más fácil.
Si todavía no has empezado a trabajar con tus ancestros, te sugerimos que estudies la Primera Parte.
Aquí la tercera, y última parte.