Ritual de Luna Menguante
Tarwe Hrossdottir
La Luna Menguante nos invita a adentrarnos en el sagrado arte de la liberación y la transmutación.
Es el momento perfecto para trabajar rituales de limpieza energética, cortar lazos que ya no nos nutren, deshacer hechizos, eliminar hábitos nocivos y liberar todo aquello que ha completado su ciclo en nuestras vidas.
Aprovechemos este portal energético para quemar lo viejo en el caldero de la transformación, realizar baños rituales con sal y hierbas, cargar aguas lunares para futuros trabajos mágicos y programar cristales que nos ayudarán a mantener la energía menguante hasta que estemos listos para sembrar nuevamente bajo la luz creciente de la Luna.
Materiales
- Una vela plateada o blanca
- Incienso de salvia blanca o copal.
- Papel y bolígrafo
- Cuenco con agua
- Aceite esencial de eucalipto.
- Un palito, rama o tu vara mágica.
Invocación a los Elementales
Párate en el centro de tu espacio sagrado y respira profundamente.
Enciende un incienso de salvia o copal.
Al Norte – Elementales del Aire
«Espíritus del Viento,
guardianes del conocimiento y la intuición,
los llamo esta noche de Luna Menguante.
Que su brisa despeje mi mente y traiga claridad.
Sean bienvenidos.»
Al Este – Elementales del Fuego
«Llamas sagradas,
chispas de transformación y pasión,
los invoco en este círculo.
Que su luz guíe mi camino en este tiempo de cierre.
Sean bienvenidos.»
Al Sur – Elementales del Agua
«Aguas ancestrales,
corrientes de emoción y purificación,
vengan a este ritual.
Que su fluir me ayude a soltar lo que ya no sirve.
Sean bienvenidos.»
Al Oeste – Elementales de la Tierra
«Madre Tierra,
sostén mis pasos con tu firmeza.
Elementales de roca y raíz,
los llamo para que me den estabilidad en este tiempo
de decrecimiento y renovación.
Sean bienvenidos.»
Bendición de la Vela Plateada
Coloca una vela plateada en el centro de tu altar y con tus manos sobre ella, di:
«Abuela Luna,
guardiana de los ciclos y los misterios,
enciendo esta vela en tu honor.
Que su luz refleje tu sabiduría
y me guíe en la reflexión y el cierre de este ciclo.»
Pasa la vela por el humo del incienso y enciéndela con tu intención personal.
Bendición del Agua
Vierte unas gotas de aceite esencial de eucalipto en el agua, lo que te ayudará a cortar con energías del pasado.
Revuelve con tu dedo y coloca tus manos sobre el agua, diciendo:
«Sagrada agua cristalina que emerges de las profundidades de Madre Tierra,
te consagro bajo la luz plateada de la Luna Menguante
para que te conviertas en el caldero divino de la transmutación y la liberación.
Por el poder de la Abuela Luna que nos mira,
y de las mareas que fluyen bajo el manto nocturno,
te impregno con la antigua sabiduría de la disolución,
para que al tocar mi piel
limpies, purifiques y disuelvas todo aquello que ya no vibra en armonía con mi ser.
Te cargo con la energía decreciente de esta fase lunar
para que transformes las sombras en luz,
las ataduras en libertad y el miedo en poder;
que tus moléculas sagradas dancen con la frecuencia de la renovación
y sean el vehículo perfecto para liberar todo lo que no corresponde a mi más alto bien.
ASÍ LO DECRETO, ASÍ LO SELLO, ASÍ LO MANIFIESTO».
Trabajo Ritual de la Luna Menguante
Este es el momento de liberación y reflexión.
Escribe en un papel todo aquello que deseas soltar: miedos, patrones, energías negativas, relaciones o situaciones que ya no te benefician.
Sostén el papel entre tus manos y dí:
«Con la fuerza de la Luna Menguante,
libero aquello que ya no me sirve.
Me despido con amor y confianza en el ciclo de la vida.»
Coloca el papel en el cuenco con agua y observa cómo se va empapando y la tinta se va corriendo.
Ahora con tu palito o vara mágica, remueve el agua observando cómo se deshace el papel y cómo todas las energías que contenía, están siendo transmutadas por este caldero que has creado.
Date unos momentos para respirar profundamente.
Agradecimiento y despedida a la Abuela Luna
«Gracias, Abuela Luna,
por tu sabiduría y protección.
Con gratitud en mi corazón,
apago esta vela sabiendo que tu luz sigue guiando mis noches.»
Apaga la vela con los dedos o con un apagavelas, sin soplarla.
Despedida de los Elementales
Al Oeste – Elementales de la Tierra
«Gracias,
guardianes de la firmeza y la estabilidad.
Me despido con respeto y gratitud.
Que su energía siga nutriendo mi camino.»
Al Sur – Elementales del Agua
«Aguas sagradas,
les agradezco su presencia.
Que su fluir continúe guiando mis emociones.
Me despido con amor.»
Al Este – Elementales del Fuego
«Llamas sagradas,
gracias por su luz y pasión.
Me despido con respeto,
sabiendo que su fuego sigue dentro de mí.»
Al Norte – Elementales del Aire
«Vientos sabios,
gracias por su claridad.
Me despido con gratitud,
sabiendo que sus enseñanzas permanecen en mí.»
Cierra el ritual dando tres respiraciones profundas y, si lo deseas, tocando un tambor, sonaja o cantando en honor a la Luna.
El agua con los residuos del papel libérala en la tierra o en una maceta.
El círculo está cerrado, pero la magia sigue en ti.
En amor, Tarwe Hrossdottir